07 de junio del 2007

La cesión del poder a los ricos consorcios neoliberales que tendrán durante tres sexenios _ si es que la Suprema Corte no decide desfacer el criminal entuerto – abarca muchas metas: La de asegurar para siempre los monopolios existentes, de cerrar la competencia a concesionarios que no pueden acceder aún a la alta y cara tecnología, entre ellos radiodifusores independientes de todo el país, comunitarios, estatales como Radio Imer, Radio Universidad, Canal 11, el nuevo Canal de TV de la UNAM, que trabajan para el país, no para hacer negociio con el gobierno en turno, canales de los estados y canales independientes, que intentan desde hace mucho hacer una televisión menos imbecilizante que la de Televisa , que como decía el Papá Tigre, Emilio Azcárraga, fue planeada está para “los jodidos”. Eso sin olvidar a su calca TV Azteca. Hay que ver el canal del Congreso para tener toda la información.
En marzo del 2006 escribí (perdón por la autocita) : Pero no se puede dejar de pensar que la meta inminente de la Ley Televisa es influir sobre las elecciones. Y si todo lo que implica es peligroso para la democracia, la injerencia en el proceso electoral es peligro inminente : la situación puede hasta propiciar un fraude electoral el mismo día de la elección y del conteo de votos . Lo sabemos, los que hemos visto cómo la Cámara de Radio y Televisión ha metido las manos en otras elecciones cuando era sólo aliada del poder, pero aún subordinada al Estado. Ahora será al revés. El subordinado legal a los medios es el Poder Político que todos los ciudadanos teóricamente elegimos. Y cuán irónico, son nuestros representantes populares diputados y los senadores de la LIX Legislatura los que se pusieron y nos pusieron en la picota. No sólo de Televisa y TVAzteca, sino de los grandes grupos radiofónicos como Imagen, de Olegario Vázquez Raña y Marta Fox; Radio Centro, de la familia Aguirre; Radio Fórmula, de Rogerio Azcárraga, por mencionar a los más ricos. Los que dejan abierta la puerta a dueños extranjeros al 100% de la televisión mexicana.Para amargo deleite del lector, rescato una anécdota de Genaro Villamil de Proceso“Era la noche del viernes 3 de febrero. En el hotel restaurante Rodavento de Valle de Bravo, la cantante colombiana Shakira acababa de terminar su espectáculo ante las casi 100 personas que Televisa invitó a una "encerrona" de dos días. Los tres principales candidatos presidenciales ?Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo? ya habían comparecido ante un incisivo Bernardo Gómez, vicepresidente de la empresa. Una vez concluido el acto de Shakira, Gómez animó a los invitados a presenciar una pelea de gallos en un palenque improvisado en los jardines de ese hermoso lugar, que cuenta con cabañas, spas privados y lagos artificiales, y que colinda con los terrenos donde tanto él como Emilio Azcárraga Jean construyen sus mansiones en Valle de Bravo.Con algunos contratiempos, que lo obligaron a ejercer toda la capacidad de chantaje que le otorga su poder, el consorcio dirigido por Emilio Azcárraga y Bernardo Gómez doblegó a los partidos, puso de rodillas finalmente a la mayoría del Senado y garantizó, por lo menos, el silencio de los candidatos ante una legislación hecha a modo para asegurar sus intereses por varias generaciones. ?De este lado, dijo Bernardo Gómez, está el "gallo" de Televisa, y en el otro, el "gallo" de TV Azteca. Su amigo y jefe, Emilio Azcárraga Jean, se le acercó y le sugirió que no hiciera esas comparaciones. Engallado, Gómez prefirió sujetar a una de las aves de pelea y les dijo a los presentes: "Aunque Emilio no quiere que se mencione a nadie, sí quiero decirles que esto le puede suceder a quien se meta con Televisa". Y degolló al ave… Un silencio incómodo rodeó la escena. La fiesta había terminado. Para muchos de los asistentes, incluyendo a senadores como Emilio Gamboa Patrón, integrantes de los equipos de los candidatos presidenciales e incluso para invitados especiales como el ex director de la CIA, George Tennet, y para la mayoría de los periodistas y comentaristas estelares de Televisa, el mensaje había sido muy claro”.
Le regalarron pues los spots a Calderón y los redactaron los terroristas extranjeros Antonio Solá y Dick Morris.Hoy también tardiamente , el IFE denuncia la existencia de 281 mil spots no documentados que quien sabe quien insertó y pagó en TV y Radio. Y todos los que colaboraron a la Ley Televisa viven en absoluta impunidad , disfrutando del poder y del dinero que les brindó a costillas de los mexicanos. Hasta un juez de la Suprema Corte , de esos a los que les pagamos 600 mil pesos al mes , se negó a “trabajar” es decir a revisar la ley para un posible y deseable “va p’atrás” , exigido por los legisladores que representa Corral.
Desde el 27 de mayo , en Venezuela termina la concesión de “Radio Caracas” en la TV abierta, aunque seguirá transmitiendo por cable, por lo que no se puede invocar censura como grita la Asociación Interamericana de Prensa , fundada por la CIA. El presidente Hugo Chávez NO renueva la concesión estatal . Ese es un derecho constitucional de los Estados , que el Mexicano perdió con la Ley Televisa.